La Merced
Arquitectura - concurso, animación, Ilustración mixta
Encargo
Propuesta para el Concurso Nacional de Anteproyectos de Arquitectura " Plaza de Armas, Centro Cívico y Parque de Integración, La Merced "
Año:
2019
Ubicación:
La Merced, Junín.
Diseño
Nájat , Renzo Robles
Asesoría
Jose Chipollini, Rodrigo Rengifo
Ilustración Mixta y animación
Nájat
Vistas 3d
Victor Mazuelos, Luis Arias, Cristian García
Resultado
Mención
El proyecto parte de la búsqueda de reconectar la ciudad con su historia, geografía y medio ambiente. En ese sentido, uno de los elementos más característicos de la ciudad es la relación que tiene con el agua. La región de Junín tiene precipitaciones anuales de 920 mm, en cambio, La Merced llega a 1829 mm. Esto quiere decir que recibe prácticamente el doble de agua de lluvia que el resto de la región.
Por otro lado, la ciudad se encuentra rodeada de grandes montañas verdes que definen el paisaje, y componen una topografía marcada principalmente por las escorrentías y el camino del agua de lluvia al río. El paisaje cae desde las nubes y confluye al fondo del valle. El principal generador de paisaje es el agua, pero es evidente que, en la infraestructura actual, en los edificios y espacios urbanos, parece ser un elemento que no es considerado.
MASTERPLAN
Al vincular al ciudadano con el agua, se puede lograr una mayor conciencia de su propio entorno y lo que implica habitar un territorio como La Merced
DIAGRAMAS DE ESTRATEGIAS URBANAS
TRAER EL PAISAJE A LAS PLAZAS
A través de la intervención en la plaza se quiere mostrar el movimiento del agua y cómo la ciudad entera está inmersa en estas dinámicas. Se hace evidente el espacio que ocupa el agua: se plantean cunetas que se abren y cierran, y se mueven alrededor de la plaza. Estas cunetas conducen a espacios más abiertos en los que el agua es el protagonista. muestra su movimiento y su capacidad de moldear el territorio.
El agua puede verse como un recurso y como una oportunidad. Es por eso que se ha diseñado la plaza y sus superficies entendiendo cómo se puede aprovechar el agua en momentos distintos. Se plantean cuatro tipos de superficies: un pavimento poco permeable, que se deshace del agua rápidamente y la lleva a las cunetas, se seca en poco tiempo con el sol y puede permitir el uso regular del espacio; un pavimento permeable, que se complementa con árboles, los que producirán sombra sobre el pavimento mojado y mantendrán la humedad durante un tiempo más prolongado, para generar corredores más frescos y bajo sombra; un pavimento de adoquines de concreto que reemplace al asfalto de las pistas, que no retenga el calor y que invite a las personas a usarlo; y una superficie verde, que, a diferencia de las actuales, tenga vegetación de la zona y que se beneficie de sus propios ciclos naturales. Estas superficies maximizan las propiedades del agua dependiendo del uso que se espera conseguir en cada espacio.
Finalmente, se busca conectar la ciudad con su referente más directo del impacto del agua: el río. El proyecto plantea usar el desnivel de la plaza y las infraestructuras existentes para generar un nuevo nivel, una rampa que funciona como continuación del edificio público y conecta la plaza superior con una pasarela elevada que mira sobre la plaza inferior, sobre la copa de los árboles y edificios nuevos, y permite la vista del río, del valle y de la montaña del otro lado. Este gesto recupera el carácter público del edificio, genera un nuevo espacio urbano elevado sobre el piso, y el otorga a todo el proyecto su sentido: conectar la ciudad con el río y el territorio.
Este gesto recupera el carácter público del edificio, genera un nuevo espacio urbano elevado sobre el piso, y le otorga a todo el proyecto su sentido: conectar la ciudad con el río y el territorio.
Este es el gesto urbano más importante y potente de la propuesta, por lo que se aprovecha al máximo. La estructura que tiene como finalidad soportar la pasarela, también sirve como soporte para desarrollar actividades comerciales por debajo. Se ha considerado un acceso rápido a través de una escalera, pero la pasarela es perfectamente accesible desde una rampa que arranca en la plaza superior, y desde los ascensores del edificio público en los momentos que este esté disponible.
El color de cada elemento y estructura también está pensado para llamar la atención de la ciudad e invitar a las personas a apoderarse de los distintos espacios y ambientes que se configuran.
La propuesta se deja como recordatorio a la ciudad, para que las personas que la habitan y quienes la proyectan sean capaces de ver la gran oportunidad de reconectar la ciudad al río, a su territorio y ecosistema; en donde el espacio publico es muestra de ello.